26 agosto, 2006

La hermosa y siniestra banda sonora

La música tiene que ver con lo que sientes, con lo que te hace sentir, con lo que te gustaría sentir, con lo que te recuerda, con lo que no te gustaría recordar, tiene que ver con todo, con tu vida. Para quienes nos encanta la música estoy seguro que lo saben. Toda nuestra vida tienen su propio soundtrack.

Independiente del momento, el grupo, el estilo, etc, hay esa clase de canciones que a uno siempre se le pegan como estampilla y no se le olvidan. Hoy dejo algo de la “banda sonora de mi vida” con uno de mis grupos favoritos (de mi veta más rockera que mi otra más metalera, que por cierto ya vendrá) Foo Fighters.

Y que mejor que unas melodías excelentes, videos extraordinarios y unas letras imborrables después de escucharlas. Por ahora solo eso, tres canciones muy distintas y cada una con un valor especial. Recomiendo las tres obviamente. (Dejo las letras para que no se den la lata de buscarlas aunque tampoco es tan difícil que digamos…. Bye)

Best of you


I’ve got another confession to make
I’m your fool
Everyone’s got their chains to break
HoldinÂ’ you

Were you born to resist or be abused?
Is someone getting the best, the best, the best, the best of you?
Is someone getting the best, the best, the best, the best of you?

Are you gone and onto someone new?
I needed somewhere to hang my head
Without your noose
You gave me something that I didn’t have
But had no use
I was too weak to give in
Too strong to lose
My heart is under arrest again
But I break loose
My head is giving me life or death
But I can’t choose
I swear I’ll never give in
I refuse

Is someone getting the best, the best, the best, the best of you?
Is someone getting the best, the best, the best, the best of you?
Has someone taken your faith?
Its real, the pain you feel
You trust, you must
Confess
Is someone getting the best, the best, the best, the best of you?
Oh...

Oh...Oh...Oh...Oh...
Has someone taken your faith?
Its real, the pain you feel
The life, the love
You die to heal
The hope that starts
The broken hearts
You trust, you must
Confess

Is someone getting the best, the best, the best, the best of you?
Is someone getting the best, the best, the best, the best of you?

I’ve got another confession my friend
I’m no fool
I’m getting tired of starting again
Somewhere new

Were you born to resist or be abused?
I swear I’ll never give in
I refuse

Is someone getting the best, the best, the best, the best of you?
Is someone getting the best, the best, the best, the best of you?
Has someone taken your faith?
Its real, the pain you feel
You trust, you must
Confess
Is someone getting the best, the best, the best, the best of you?
Oh...

Walking after you



Tonight I´m tangled in my blanket of clouds
dreaming aloud
things just won´t do without you
matter of fact
I´m on your back

if you walk out on me
I´m walking after you

if you´d accept surrender
I´ll give up some more
weren´t you adored
I cannot be without you
matter of fact
I´m on your back

if you walk out on me
I´m walking after you

another heart cracked
in two
I´m on your back


Everlong



Hello
I've waited here for you
everlong
tonight I throw myself into
and out of the red
out of her head she sang
come down
and waste away with me
down with me
slow how
you wanted it to be
I'm over my head
out of her head she sang

and I wonder
when I sing along with you
if everything could ever feel this real forever
if anything could ever be this good again
the only thing I'll ever ask of you
you've got to promise not to stop whn I say when

breathe out so I can breathe you in
hold you in
and now I know you've always been
out of your head
out of my head I sang

20 agosto, 2006

La hilarante estupidez cinematográfica

En películas, así como en la música, mujeres, deportes y muchas otras cosas, en gustos no hay límites ni modelos que podamos denominar como correctos.

Y como también pasa en el resto de las cosas de la vida, esas potentes historias que vemos condensadas en un par de horas de cine, vhs’s o dvd’s nos impactan de diferentes formas dependiendo el momento. A veces se necesita una dosis fuerte de crudeza humana como en “Bailarina en la oscuridad”, en otras preferimos inmiscuir en nuestros más melosos sentimientos como con “Dulce Noviembre”, echar a volar la imaginación con fantasías como “El señor de los Anillos” e incluso disfrutar de clásicos medio psicóticos como “El Resplandor”.

Sin embargo, una de mis mayores delicias es cuando sin pensarlo ni programarlo aparece ante mis ojos esa categoría del celuloide que no todos saben apreciar, aquellas películas de las cuales me alegro que existan y que no olvido fácilmente.

((( Para quienes crean que voy a empezar a hablar de las películas de Martin Scorsese, Tarantino, Kurosawa, Coppola, Leone o bla bla bla, cámbiense de blog porque no tengo la menor intención de repetir como cotorra los directores más geniales o las cintas de culto que todo cinéfilo decente debería conocer porque bblablablablablabla… puras porquerías. Desde ya advierto que no me interesa ese tópico, sino algo mucho más burdo y poco importante: La risa absurda.)))

Y para no divagar tanto me referiré solo a uno de los íconos de la idiotez según mis películas-idiotas-favoritas: ese extraño y jocosísimo cara de nerd llamado Adam Sandler. Para no aburrir solo un breve resumen con algunas de sus películas.

Parto con dos de los filmes más absurdos y ridículos: “Billy Madison” y “Happy Gilmore”. La primera es sobre un tipo (Sandler) a quien su padre quiere dejarle sus negocios, sin embargo, Billy ha sido un vago borracho toda su vida y no tenía ni el colegio hecho. Decide entonces estudiar en la primaria y secundaria (como 2 semanas por curso) con todos los niñitos del colegio para finalmente terminar compitiendo en un maratón de conocimientos con uno de los asistentes de su padre, uno muy perverso y que quería quedarse con las empresas (o eran hoteles??? No recuerdo bien). Jocosa y muy buena, hasta con musical incluido. Jaja

Que puedo decir de “Happy Gilmore”, esta es una de mis favoritas. Su sublime incoherencia absurda es digna de provocarme millones de risas y pasar un buen rato como pocos. La puedo ver muchas veces y nunca paro de reírme, de hecho, saber lo que viene después de cada escena lo hace cada vez más entretenido. Bueno, el argumento trata sobre un frustrado jugador de hockey que adora a su abuela a quién por problemas económicos están a punto de quitarle su casa. Por casualidad Happy (Sandler) descubre que tenía habilidades para el golf. A partir de ese argumento Happy encuentra a un entrenador muy entretenido, una novia muy sexy (no puede faltar esto), se inscribe en torneos y comienza a ganar plata, es decir, situaciones estúpidas al máximo. Mejor momento: El “Happy Place”, simplemente increíble. No cuento más para que la busquen por ahí y la vean.

“Papá Genial” o “Big Daddy” es mucho más suave y lo que le falta de incoherencia chistosa lo gana en sentimiento. Aunque parezca extraño hasta me hace imaginar como lo haría yo como padre de un pequeño… cosa bastante simpática. Sencilla pero aplastantemente emotiva en algunos momentos. Excelente.

Otras también muy buenas son “Ms. Deeds” (donde de la noche a la mañana se convierte en el más millonario de Nueva York lo que le significa un tremendo contraste con su origen más bien sencillo), “Little Nicky” (donde encarna al hijo del diablo, pero no uno malévolo sino más bien bondadoso y tímido), “El Aguador” (donde encarna a un jugador de fútbol americano pueblerino) y “50 first dates” (donde todos los días trata de conquistar el amor de una mujer que alguna vez lo amó pero ella no lo recuerda).

Hay muchas más como “Coneheads”, “Anger Management” o “Spanglish” que parecen ser igual de buenas pero que por ahora no voy a comentar. Me gustaría comentar también otras películas absurdas y graciosas en las que aparece Sandler como “Gigoló por accidente”, pero….. tampoco lo haré… jajaja

Finalmente creo que todas estas películas no son ni clásicos, ni diamantes argumentativos, ni de alta alcurnia por las actuaciones, sin embargo, para mí tienen algo fundamental tanto para algunas películas como para algunos momentos de la vida: Diálogos simplones, mucho absurdo, chistes de mal gusto, garabatos, clichés por doquier y mucha pero mucha incoherencia.

"Soooo soooorry to interrupt"

Eso es lo que las hace tan malas pero perfectas a la vez: Una estupidez tal, que nosotros en nuestra vida no nos la podemos permitir pero que agradecemos cuando podemos ver a otro haciéndolas… aunque sea fantasía.

14 agosto, 2006

Un ruidoso silencio inmortal

Parte este espacio que extrañamente me es necesario. Y parte con algo que viví hace poco y que me gusta recordar... Una experiencia en el cementerio... una muy personal.

Hace un par de meses tuve un domingo fue muy distinto a los demás. No dormí hasta tarde, no me levanté a ver un partido por la tele ni mucho menos me desperté para ir a misa (lo que en todo caso no es extraño considerando que a una iglesia he entrado como 20 veces en mi vida: unas seis veces en calidad de “turista”, cinco por muertes, un par de matrimonios, dos navidades cuando pequeño y otro par para puras tonteras como mirar las esculturas que hay dentro o cosas así).

La cosa es que me había comprometido a acompañar a mi tía al cementerio (por cierto una tía viva, no la llevaban para que quedara descansando ahí). Por algún extraño motivo le daba miedo ir sola, así que como buen sobrino paleteado la acompañé. La verdad es que tampoco lo hacía de pura buena onda ya que la visita era al cuerpo… tumba… recuerdo… o algo así, de mi abuelito que dejó de respirar el 18 de febrero de este año.

Fui entonces sin problemas. Debo admitir que además me encantan los cementerios, siempre me han atraído aunque la verdad nunca había podido verlos de la forma en que podía hacerlo ahora con “alguien” a quien “visitar”…

11 AM en punto llega mi tía al lugar donde quedamos de juntarnos, solo a unas cuadras del cementerio y con paso presuroso empezamos a caminar hacia el “patio de los callaos”. El piso ripioso brillaba a full con el sol que empezaba a calentar la mañana… a lo lejos en el horizonte manchones multicolores de las florerías daban la impresión de acercarse a un cuadro postmoderno más que al cementerio.

Después de unos seis minutos y con el impacto floral aún en la retina llegamos. Mi tía compró un ramo de preciosas flores amarillas, pequeñas, bastante débiles de apariencia y aunque sin olor, lindas. Ella hablaba y hablaba con el tipo que vendía los ramos y yo como si fuese de piedra: observando, escuchando y oliendo todo.

Muchas más flores por todos lados, todas ellas con un fuerte olor a nada, con un aroma imposible de identificar… Estaban en las manos de las personas, en las de un niño con la polera rasgada, en las de una señora gorda con ojos llorosos y botadas por doquier frente a grandes portones negros. Portones de latón hechos como de tristeza, solemnidad y pesar… no sé si bien o mal ganadas.

Imponente ante mis ojos montones y montones de departamentos blancos, con miles de nombres, tarjetas, peluches, mensajes en mármol pálido y más flores aunque no tantas como el silencio…

Caminamos hacia la tumba que buscábamos tratando de parecer invisibles, como si hubiésemos sido juzgados en la plaza de la ciudad y la gente nos fuera a mirar con desprecio. Por algún extraño motivo ella me incitaba a actuar así, La solemnidad me pareció obligatoria entonces al caminar por ahí… Y me lo confirmó una señora que se cruzó en nuestro camino vestida con negro absoluto, un velo en su cara y con flores multicolores en su mano… Parecía la única forma de estar ahí.

Finalmente llegamos al lugar, con cuidadoso ritual se acercó mi tía, observó la cruz, tocó el mármol, miró fijamente intentando ver más allá de lo sólido, se sentó a un costado y habló en voz baja. Yo en silencio miraba alrededor, mi atención estaba en otro lado: cunas enrejadas con solo una flor sobre ellas, tarjetas musicales que sonaban teniendo el viento como cómplice y esculturas tremendas…

Un pájaro volaba sobre nosotros, yo ni miraba la tumba y no por miedo ni pena sino no podía dejar de mirar todo a mi alrededor. Sombras y luz en las tumbas, el rocío de la mañana en todos lados, una humedad callada pero que sabía muchas cosas…

Era extraño, era un lugar sin frío ni calor, ni viento, ni bruma ni nada o quizás mucho. Un lugar lleno de paz donde irónicamente tenía cerca de 200 cuerpos de muertos en unos 50 mts a la redonda. Espacios cargados de pena, lágrimas y dolor de miles de personas que habrían caminado por ahí. Pero para mí era distinto. Me sentí libre y tranquilo… casi como si en ese lugar nada de lo que estaba afuera tuviese importancia.

En eso miro a mi tía que sollozaba junto a la tumba de mi abuelito. Me tiró de vuelta al mundo del cementerio “tangible” (aquel que solo se ve con los ojos pero no que “se siente” como había hecho yo los últimos minutos) y me miró decepcionada. Sin palabras parecía juzgar mi actitud distante según lo que leí en sus ojos. Pero en realidad no era eso, sino que por algunos momentos había recordado porqué me gustaban tanto los cementerios: porque cuando estoy ahí aprecio más mi tiempo, valoro más poder respirar la frescura de los árboles que ahí dan sombra y me sorprendo por la maravilla de poder vivir. Pero eso parecía ella no entenderlo.

En ese instante sonreí, porque note entonces que ahora mi gusto por el cementerio tenía una nueva y mejor excusa. Lo que para ella representaba un trabajo doloroso y de solemnidad absoluta para mí era lo contrario: alegría de saber que ahí en realidad no fui a ver a nadie y que el espíritu de mi abuelo no está debajo de esa tierra sino en mis valores y nobleza. En aquellas cosas que el mismo me enseñó y que me permiten ahora sentarme junto a su tumba y ser feliz, ser feliz porque me di cuenta que el venció la muerte. La venció porque que sigue vivo, sigue vivo por el hombre que en mi vida quiero llegar a ser, aquel hombre formado en buena parte gracias a él.

11 agosto, 2006

Era inevitable




















No podía retrasarlo mucho tiempo más... Ya por mucho tiempo lo miré de reojo más ahora emerge sin que pueda detenerlo.

Pronto... Soon... arjsteichen