20 agosto, 2006

La hilarante estupidez cinematográfica

En películas, así como en la música, mujeres, deportes y muchas otras cosas, en gustos no hay límites ni modelos que podamos denominar como correctos.

Y como también pasa en el resto de las cosas de la vida, esas potentes historias que vemos condensadas en un par de horas de cine, vhs’s o dvd’s nos impactan de diferentes formas dependiendo el momento. A veces se necesita una dosis fuerte de crudeza humana como en “Bailarina en la oscuridad”, en otras preferimos inmiscuir en nuestros más melosos sentimientos como con “Dulce Noviembre”, echar a volar la imaginación con fantasías como “El señor de los Anillos” e incluso disfrutar de clásicos medio psicóticos como “El Resplandor”.

Sin embargo, una de mis mayores delicias es cuando sin pensarlo ni programarlo aparece ante mis ojos esa categoría del celuloide que no todos saben apreciar, aquellas películas de las cuales me alegro que existan y que no olvido fácilmente.

((( Para quienes crean que voy a empezar a hablar de las películas de Martin Scorsese, Tarantino, Kurosawa, Coppola, Leone o bla bla bla, cámbiense de blog porque no tengo la menor intención de repetir como cotorra los directores más geniales o las cintas de culto que todo cinéfilo decente debería conocer porque bblablablablablabla… puras porquerías. Desde ya advierto que no me interesa ese tópico, sino algo mucho más burdo y poco importante: La risa absurda.)))

Y para no divagar tanto me referiré solo a uno de los íconos de la idiotez según mis películas-idiotas-favoritas: ese extraño y jocosísimo cara de nerd llamado Adam Sandler. Para no aburrir solo un breve resumen con algunas de sus películas.

Parto con dos de los filmes más absurdos y ridículos: “Billy Madison” y “Happy Gilmore”. La primera es sobre un tipo (Sandler) a quien su padre quiere dejarle sus negocios, sin embargo, Billy ha sido un vago borracho toda su vida y no tenía ni el colegio hecho. Decide entonces estudiar en la primaria y secundaria (como 2 semanas por curso) con todos los niñitos del colegio para finalmente terminar compitiendo en un maratón de conocimientos con uno de los asistentes de su padre, uno muy perverso y que quería quedarse con las empresas (o eran hoteles??? No recuerdo bien). Jocosa y muy buena, hasta con musical incluido. Jaja

Que puedo decir de “Happy Gilmore”, esta es una de mis favoritas. Su sublime incoherencia absurda es digna de provocarme millones de risas y pasar un buen rato como pocos. La puedo ver muchas veces y nunca paro de reírme, de hecho, saber lo que viene después de cada escena lo hace cada vez más entretenido. Bueno, el argumento trata sobre un frustrado jugador de hockey que adora a su abuela a quién por problemas económicos están a punto de quitarle su casa. Por casualidad Happy (Sandler) descubre que tenía habilidades para el golf. A partir de ese argumento Happy encuentra a un entrenador muy entretenido, una novia muy sexy (no puede faltar esto), se inscribe en torneos y comienza a ganar plata, es decir, situaciones estúpidas al máximo. Mejor momento: El “Happy Place”, simplemente increíble. No cuento más para que la busquen por ahí y la vean.

“Papá Genial” o “Big Daddy” es mucho más suave y lo que le falta de incoherencia chistosa lo gana en sentimiento. Aunque parezca extraño hasta me hace imaginar como lo haría yo como padre de un pequeño… cosa bastante simpática. Sencilla pero aplastantemente emotiva en algunos momentos. Excelente.

Otras también muy buenas son “Ms. Deeds” (donde de la noche a la mañana se convierte en el más millonario de Nueva York lo que le significa un tremendo contraste con su origen más bien sencillo), “Little Nicky” (donde encarna al hijo del diablo, pero no uno malévolo sino más bien bondadoso y tímido), “El Aguador” (donde encarna a un jugador de fútbol americano pueblerino) y “50 first dates” (donde todos los días trata de conquistar el amor de una mujer que alguna vez lo amó pero ella no lo recuerda).

Hay muchas más como “Coneheads”, “Anger Management” o “Spanglish” que parecen ser igual de buenas pero que por ahora no voy a comentar. Me gustaría comentar también otras películas absurdas y graciosas en las que aparece Sandler como “Gigoló por accidente”, pero….. tampoco lo haré… jajaja

Finalmente creo que todas estas películas no son ni clásicos, ni diamantes argumentativos, ni de alta alcurnia por las actuaciones, sin embargo, para mí tienen algo fundamental tanto para algunas películas como para algunos momentos de la vida: Diálogos simplones, mucho absurdo, chistes de mal gusto, garabatos, clichés por doquier y mucha pero mucha incoherencia.

"Soooo soooorry to interrupt"

Eso es lo que las hace tan malas pero perfectas a la vez: Una estupidez tal, que nosotros en nuestra vida no nos la podemos permitir pero que agradecemos cuando podemos ver a otro haciéndolas… aunque sea fantasía.

1 comentario:

------- dijo...

No puede ser. Adam Sandler es mi actor favorito de toda la vida. Hay otros igual de buenos como Ben Stiller. Pero me quedo con Sandler porquees irreverente y se hace el agueonao... con esas cancioncillas de coreografía y s ira repentina. Me encanta. Lo encuentro y te juro que me caso con él.

Hay visto una pelicula muy freak donde trabaja como en una garage y que anda con un traje azul todo el rato. Es rara... después se manda a cambiar como a hawaii detrás de una mina. Pero creo que mi favorita por siempre será Billy Madison.