25 septiembre, 2006

EL hombre de antes... el de hoy también

Hoy, como muchos otros días en mi vida me levanté tratando de ser mejor persona… de avanzar. La verdad es que todos los días lo intento, pero hay días especiales donde de veras le pongo más ahínco e intento mejorar mi vida y todo lo que me rodea… Hoy es de esos días.

Y de verdad que me empeño porque es la única forma que al parecer tengo para salirme de mis telarañas, ese enmarañado mental que a veces me atrapa con muchas razones o a veces con muy pocas, pero que en definitiva, no me deja avanzar.

Pero en estos días me digo hacia donde avanzo, en busca de qué… y todo me lleva a la reflexión final de que primero tengo que estar consiente de quién soy yo en verdad… ¿Soy quizás ese rostro severo y con mirada adusta que parece despreciar al mundo? O ¿soy quizás aquel hombre leal y dispuesto a dar todo por quienes cree amar? ¿Aquél que mira con recelo cualquier sentimiento positivo? O ¿aquél que ve lo hermoso de estar vivo en los más pequeños detalles del mundo? No sé… A veces claramente algunas de esas alternativas… pero al rato otra…

Más allá de los sentimientos y pensamientos hay gustos, preferencias, nimiedades que me han formado, que me han hecho el hombre que soy hoy (aunque aún no me sepa ver definitivamente existo de alguna forma). Creo que todo ayuda en mi introspección… todo fui y soy yo… creo… por cosas que al parecer fueron “tangibles”.

Soy aquel que cuando de niño aprendió en carne propia como no desarmar una familia y herir a tantos… Soy aquel hombre que fue criado casi por puras mujeres hasta ya muy grande… soy aquel hombre que por la frustración de no poder dominar una pelota no fue amante del fútbol sino hasta los 8 años…. Soy aquel hombre cuyo primer regalo de la niña que le gustaba fue un puñado de tierra… Soy aquel hombre que de pequeño era incontrolable y algo violento… y siempre muy solitario…

Soy aquel hombre a quién en el colegio no invitaban a las fiestas porque siempre decía que no… prefería quedarse pensando en la casa sobre el por qué los demás parecían divertirse así. Soy aquel hombre que dio su primer beso solo a los 13 años con una niña a la que después no le habló nunca más… sin saber porqué…

Soy aquel hombre fanático del fútbol y de los deportes en general que incluso alguna vez en su vida pensó ser tenista de verdad… Soy el hombre que al mismo tiempo sufrió y se reprimió de hacer cosas por sufrir de asma bronquial. Soy también aquel hombre que no le gustan los autos y no conoce ni un modelo ni una marca ni nada de ellos... solo maneja y muy bien.

Soy aquel hombre que gozaba cuando chico con los Thundercats, He-man y El Vengador… Soy aquel que me creía Superman y me tiraba desde alturas considerables mientras todos gritaban histéricos… Soy aquel hombre que cuando más crecido disfrutaba de los Super Campeones, de Los Caballeros del Zodíaco, de Dragon Ball Z.

Soy aquel hombre que cuando joven veía Ranma, y llegaba a llorar de la risa con los capítulos de Slam Dunk… Soy aquel que en cuanto a series disfrutó como pocos de Friends quizás porque era un mundo de amistad que nunca sintió tener….

Soy el hombre que en el colegio le iba bien en todo… aquel que sacaba premio por sus notas, por ser el mejor deportista, el con más condiciones de todo… el que muchos seguían pero que nunca quiso guiar… Soy también aquel que nunca se acercó a muchas niñas del colegio pero que de una u otra forma terminaba estando con la que todos admiraban (que no fueron muchas tampoco)… soy aquel hombre que a pesar de todas esas cosas (que parecen buenas) no le encontraba sentido a estar ahí y no lo disfrutaba.

Soy aquel hombre cuya mente un poco fantasiosa se regocija leyendo al Señor de los Anillos de Tolkien o Charlie y la Fábrica de Chocolates… Soy el hombre que temió cuando leyó Demian porque creyó verse personificado de muchas formas por quién no vendría a ser un ejemplo de bondad.

Soy aquel hombre que hoy no se pierde Prison Break ni Miami Ink y disfruta pensando que será lo siguiente que se va a tatuar.

Soy el hombre que no pasa un solo día sin escuchar su música… soy el hombre que desde los 12 años muchos de sus dolores los “compartió” con Kurt Cobain… dolores que después no se extendieron sino se calmaron con la voz de Anneke… Soy el hombre que a veces llega a pensar en los amores platónicos cuando mira y escucha cantar a la vocalista de The Gathering.. y otra vez Anneke.

Soy también el hombre que a veces sigue muy solo porque, aunque a veces se le acercan las personas con cariño, no es capaz de devolver con la misma intensidad…

Soy el hombre también que no cree en nadie, no cree en paradigmas, no cree en autores, ni filósofos, ni científicos y mucho menos en religiosos… solo cree en las personas que actúan sin maldad.

Soy el hombre que disfruta viendo El Cuervo, El Señor de los Anillos, Volver al Futuro, Matrix, Dulce Noviembre y el Fantasma de la Navidad… Soy el hombre aquel que disfruta de algunas películas densas y de películas tontas como Happy Gilmore..

Soy quién a veces llora con estas mismas películas sin razón… soy el hombre que derrama una lágrima cuando prende la tele y ve una mujer denunciando como sufre de maltrato familiar… soy también el hombre que no puede dejar de contener alguna lágrima cuando piensa que en esos mismos instantes en alguna parte del mundo algún hombre está matando a otro solo por ser diferentes.

Soy el hombre cuyos padres no encontraron solución más que el psicólogo cuando este les respondía que no quería nada de este mundo… Soy aquel que la psicóloga trató de enrielar diciéndole que era muy inteligente y bla bla bla. Soy aquel que sufría al ir a estas sesiones porque sabía que su inadaptación al mundo tenía que ver con otros temas y no con el problema de sinapsis neuronal que con medicamentos se resistió a tratar. EL mismo que en esa época tenía el pelo azul y la barba de chivo teñida rubia, con aros en las orejas y uno en la ceja.

Soy también aquel hombre que escucha música clásica, música gótica, metal sinfónico y melódico… pero que no anda “disfrazado de negro” para aparentar. Soy el hombre cuyas sensaciones acompaña siempre de una canción… Soy el hombre que ahora ríe con la música que no le gusta en vez de no aceptarla como cuando niño.

Soy el hombre que vive en una constante ambivalencia entre decepción del mundo y amor por pequeños detalles.

Soy el hombre que ha llegado a casi odiar lo único que en verdad amó en su vida… soy el hombre que no entiende como un dolor tan grande lo puede de esa forma descompensar… Soy el hombre que a propósito de eso lucha cada día con su sensación de ira y pena…

Soy el hombre que cree que en el fondo de todas las cosas lo único que importa es el amor… soy el hombre aquel que solo funciona en base a amor... aquel amor de muchos tipos pero que a veces no es capaz de dar… soy aquel entonces que se frustra por no entender como lo más importante del mundo parece casi siempre no funcionar….

Soy el hombre que en definitiva… ya no sabe que pensar…

Soy aquel que se levanta cada día solo por la esperanza de que las cosas pueden cambiar y mejorar… soy aquel que espera que hasta lo más triste en su vida sea capaz de olvidar y hasta perdonar... soy aquel que aunque le cuesta enormemente tiene ganas de avanzar… aunque no se entienda a si mismo… aunque no entienda al mundo… aunque todos sean tan diferentes y nunca termine por acomodarse al resto…

Soy el hombre que sabe que con su mente el mundo de verdad puede cambiar pero que no se siente lo suficientemente fuerte para intentarlo… o quizás es miedo de lo que puede pasar…. Pero quizás no es tanto como al temor de que el odio lo pueda superar y finalmente volver loco… terminando encerrado…

Soy aquel que a pesar de tener grandes decepciones y sufrimientos solo quiere avanzar… soy aquel que a pesar de sentir que entregó cosas que no volverán nunca más aún tiene esperanza… aunque poca… de que otro día llegará…

Soy el hombre aquel que sueña con el día en que despierte, abra los ojos y frente sí no tenga nada más que su hijo o hija y que le diga simplemente “estoy orgulloso de ti papá”.


Ps: Sé que nadie va a leer esto por latero pero en fin…

20 septiembre, 2006

La otra tontera

Al igual que el posteo anterior, pero al mismo tiempo, a diferencia del posteo anterior, todo que que se verá acá tiene que ver con tonteras. Pero de las lindas.

Por suerte no solo la tontera dañina existe... existe también aquella que es linda.. aquella exquisita tontera que nos hace reir.. aquella que me recuerda que la inteligencia a veces me es un impedimento para disfrutar.. pero una tontera que me hace descubrir también que solo la inteligencia me permite agradecer las tamañas idioteces de la vida.

Parto entonces con un regalo maravilloso. Una estupidez máxima.. una delicia de idiotez: El maestro pistero. Ojo con: vamos Schumacher...ahí, para vos querido...!!!! (Agradecimientos por esta estupidez a mi buen amigo el "flaquito" Tefen quien me hizo conocedor de esta tremenda idiotez... los créditos para él)


Ahora un recuerdo del pasado.... no es una tontera de foto... la tontera es la mía por no encontrar nada más que poner y que me gustara... Un peque Beto... en Mundomágico más encima. jaja

Bueno aquí le meto el micrófono en la oreja a Lagos.. y no se enojó menos mal.. tiró tallas.. excelente tontera... ahí va

Aquí pongo dos fotos.. la de la izquierda es sobre la primera vez que a Chile le conviene su ubicación en el mapa y la segunda... miren por favor esa lengua de la izquierda.... cosas increíbles que uno encuentra en Internet... (Que envidia para Kiss)

Acá abajo la foto es de cuando vino un tipo a mi casa.. (jebús parece que se llamaba, algo así) le abrí la puerta y me dijo: Eris muy grosso wn... por supuesto yo ya lo sabía así que le di un sanguche de jamçon y se fue cantando. jajajaja


Saludos y buena onda... aunque tu no seas grosso.

12 septiembre, 2006

El día Maldito

Amigos, conocidos, desconocidos, gentes varias. Primero que todo me gustaría decir cuanto lamento cambiar el post anterior tan rápido. Solo vio la luz del estrellato durante tres días en este lugar ya que tuvo que ser desplazado inexorablemente. (Aprovecho igual de invitarlos a disfrutar de esa ridícula escritura llamada “Mis monos de plástico”)

De todas formas, no es el hecho de tener que cambiar de post tan rápido lo que más me apena. Lo que lamento por sobre todas las cosas, el por el posteo por el que lo tuve que relegar (el que leen ahora). Simplemente no podía no escribir algo.

Hoy es el día post-infierno. Hoy es 12 de septiembre y en todos lados ya se pueden sacar cuentas negativas del día de ayer. Y no hablo de día post-infierno ni de día maldito con una connotación histórica (que por cierto podría ser también pero no es tema de este topic), ni mucho menos me refiero a un día infeliz bajo un contexto de pena-solidaria-internacional (que por cierto igual me entristece por toda la gente inocente que ha muerto por un conflicto entre idiotas con kamikases, bombas, pentágonos, barbas ralas, casas blancas, etc).

Hablo simple y lamentablemente de lo que ocurre un 11 de septiembre del 2006 en Chile. En el mismo Chile mirado con buenos ojos en el extranjero por su “avance” económico, el mismo país que sorprende al mundo con la elección de su primera mujer presidenta, el mismo Chile en donde por fin ya no se discute si permitir poner a disposición la pastilla del día después (salvo excepciones que tampoco nos deben importar) sino que cual es la edad indicada para hacerlo, el mismo Chile en donde en un día tan extraño aparecen en plena actividad los individuos más tarados del mundo.

Al momento en que escribo esto hay una niña de 6 años. Una pequeña de SEIS años!!!! (estúpidos) grave por recibir un balazo en la cabeza. Una niñita, por la cresta, que nada entiende de todo esto y que por x razón estaba en la ventana de su casa observando algunos disturbios. Una niña cuya vida no es menos importante que la de los próceres mártires de los polos políticos de nuestro país, pero que mañana si muere (espero que no) solo va a pasar a ser un número entre los “incidentes”.

Hay decenas de lesionados (sean civiles, pacos, etc, da igual). Bancos o carnicerías, botillerías o librearías, todos saqueados. Calles destruidas, señalizaciones de tránsito voladas de cuajo, La Moneda “molotoveada” dando la vuelta al mundo y lo más terrible de todo: un país donde seres (porque personas no son) son capaces de ponerse una capucha y destrozar todo a su paso sin importar qué, a quién o el porqué.

Más que nunca este último 11 dejó al descubierto aquello. Imbéciles que sin más propósito que el de “divertirse” y “desquitarse de algo” destruyen la vida personas, destruyen propiedades ajenas, destruyen la fuente de sustento económico de muchas familias y destruyen finalmente la esperanza de personas como yo que esperan algún día ver que cosas como estas no ocurren.

Ni siquiera hablamos ya de manifestaciones que de una u otra forma se tornaron violentas (que aunque no es justificable por lo menos tiene un matiz muy diferente) sino que simplemente de saqueos, de delincuencia, de violencia, de odio y de muerte. ¿se gana algo con todo esto?

Para terminar y solo como un pensamiento en voz alta (o mejor dicho, un pensamiento mutado a letras) no puedo dejar de pensar en la desazón y aflicción que me provoca el llegar a parecerme a estos seres, a pensar (si es que los beneficio creyendo que piensan) como ellos. Pensar con una violencia y odio sin propósito, pensar con una ira que no termina con buenas decisiones. Pensar en definitiva que ellos no merecen otra cosa que desaparecer. Y aunque creo que básicamente no tenemos el derecho de decidir quien debe o no vivir hay veces (como ahora) que lo único que me gustaría para esos desalmados… es la muerte……

PERDÓN....


10 septiembre, 2006

Mis monos de plástico

Como me lateó dejar taaaaaaanto tiempo el post anterior (que no fue renovado por motivos técnicos y por otras razones que prefiero no enumerar), ahora voy a escribir sobre algo entretenido e inspirado en una conversacion con mi amigo, el gran y nostalgico-infantil Tefen. Hace algún rato tiramos uno de esos diálogos al más puro estilo Julito Martínez donde uno se cuerda de cosas super viejas, especialmente de aquellas que generan buenos recuerdos.

Ahí el flaquito me estuvo hablando de su volá televisiva-madrugadora con el mítico He-man. Ipso facto salta el tema de cuales de esos monitos teníamos en plástico. Sí esos monos de plástico solo medianamente articulados, medios cuadrados, hechos todos del mimo molde pero con distintos colores que venían a ser el símil masculino (y claramente mucho más entretenido) de las famosas Barbies para niñas. A mi se me ocurre que las Barbies solo podían usarse para inventarles conversaciones huecas como que zapatos prefería, cual era el Kent más rico, cuando iban a Malibú, etc. Los monos para hombres en cambio podían salvar el planeta, tenían armas, escudos, naves, gatos transformables, todo muy vital para la existencia humana. Eran excelentes.

La cosa es que empecé a recordar los monos de He-man que tenía… y los tenia casi todos. Casi. Porque recordé que no tenía ni a He-man ni a Battlecat ni el maravilloso castillo. Ahí mismo me llegó el trauma de niño que florecía de nuevo en mí: para que tenía casi todos los monos si no tenía lo más importante... maldición que existencia con menos propósito. De ahí salieron 2 alternativas: o me seguía acordando de ese trauma que podría dañarme hasta ahora y intentaba consolar mi mente con otros recuerdos de pendejo, opción mucho menos masoquista.

Después de darle vueltas al tema tomé una decisión de las mejores. os monos de plástico fueron importantes en mi infancia, y a pesar de no tener al He-man (me vuelve a dar pena acordarme) tenía muchos otros, que quizás por alguna caja olvidada de mi casa quedarían. Era posible, y tenía que salvarlos del olvido, tenía que salvar mi propia historia. El resultado en lo que sigue.

Dentro de mi closet unas cajas muy viejas y rancias, dentro algunos tesoros: Un montón de caballeros del zodíaco, con armaduras de bronce y de oro. Cualquiera. El caballero de Andrómeda hasta con sus cadenas. Excelente. Obviamente encontré a casi todos los monos menos al principal, el Seiya. Pero en fin, ahí por lo menos su armadura que me confirma su, alguna vez, existente presencia.

En una bolsa chica monitos de Tortugas Ninjas, hasta con ese ratón cochino del Splinter... monos de Dragon Ball. Gokú, Vegeta y hasta el malo de Freezer. Encontré hasta unos monos de la lucha libre... El Undertaker y Kane....


Otros pedazos de monos en otras bolsas. De ahí también recordé a los Thundercats y aunque a pesar de que más bien tenía la espada, la garra, y todo eso, también llegué a tener al Leono ese que uno le enchufaba una cuestión por detrás y ponía los ojos rojos (lo que a esta altura de la vida me parece una cosa bien rara aunque por lo menos no ponía los ojos blancos). En fin, ni siquiera sé que pasó con ese mono, fijo que mi mamá se lo regaló a algún gitano, porque siempre que no encuentro algo hay grandes posibilidades que esa sea la razón.

QUE BUENOS MONOS DE PLÁSTICO!!!! y eso que tenía muchos más. Unos Transformers, Batmanes, Supermanes, etc. Y aquí están sus fotos. Instantáneas que alcanzaron a retratarlos antes que desaparezcan. Antes que pase algún gitano pidiendo plata a la puerta de mi casa y mi mamá agarre lo primero que encuentre, antes que le entregue cualquier cosa que para ella no signifique nada, ante que le regale lo que para mi significan horas y horas de felicidad infantil, antes que me quede como un hombre sin infancia tangible.


Ahí están sus fotos. Que ahora regale lo que quiera porque acabo de inmortalizar a lo que queda de mis monitos de plástico. Unas fotos que le puedo mostrar a mis hijos y a mis nietos. Fotos que muestran algunos de los mejores momentos de cuando era cabro chico... A pesar de que no encontré al Pegaso, a pesar de que siempre me faltó He-man, a pesar de que ni siquiera encontré al Leono "raro", Tengo estas fotos y que recordarán por siempre a esos monos sobretodo a la She-ra... Uhhh que mona más excelente... jaja....

Es un abuso ponerle a un cabro chico un rubia con mini, botas, capa y más encima con
espada... evidentemente me acuerdo de She-ra.