Hoy, como muchos otros días en mi vida me levanté tratando de ser mejor persona… de avanzar. La verdad es que todos los días lo intento, pero hay días especiales donde de veras le pongo más ahínco e intento mejorar mi vida y todo lo que me rodea… Hoy es de esos días. Y de verdad que me empeño porque es la única forma que al parecer tengo para salirme de mis telarañas, ese enmarañado mental que a veces me atrapa con muchas razones o a veces con muy pocas, pero que en definitiva, no me deja avanzar.
Pero en estos días me digo hacia donde avanzo, en busca de qué… y todo me lleva a la reflexión final de que primero tengo que estar consiente de quién soy yo en verdad… ¿Soy quizás ese rostro severo y con mirada adusta que parece despreciar al mundo? O ¿soy quizás aquel hombre leal y dispuesto a dar todo por quienes cree amar? ¿Aquél que mira con recelo cualquier sentimiento positivo? O ¿aquél que ve lo hermoso de estar vivo en los más pequeños detalles del mundo? No sé… A veces claramente algunas de esas alternativas… pero al rato otra…
Más allá de los sentimientos y pensamientos hay gustos, preferencias, nimiedades que me han formado, que me han hecho el hombre que soy hoy (aunque aún no me sepa ver definitivamente existo de alguna forma). Creo que todo ayuda en mi introspección… todo fui y soy yo… creo… por cosas que al parecer fueron “tangibles”.
Soy aquel que cuando de niño aprendió en carne propia como no desarmar una familia y herir a tantos… Soy aquel hombre que fue criado casi por puras mujeres hasta ya muy grande… soy aquel hombre que por la frustración de no poder dominar una pelota no fue amante del fútbol sino hasta los 8 años…. Soy aquel hombre cuyo primer regalo de la niña que le gustaba fue un puñado de tierra… Soy aquel hombre que de pequeño era incontrolable y algo violento… y siempre muy solitario…
Soy aquel hombre a quién en el colegio no invitaban a las fiestas porque siempre decía que no…
prefería quedarse pensando en la casa sobre el por qué los demás parecían divertirse así. Soy aquel hombre que dio su primer beso solo a los 13 años con una niña a la que después no le habló nunca más… sin saber porqué…
Soy aquel hombre fanático del fútbol y de los deportes en general que incluso alguna vez en su vida pensó ser tenista de verdad… Soy el hombre que al mismo tiempo sufrió y se reprimió de hacer cosas por sufrir de asma bronquial. Soy también aquel hombre que no le gustan los autos y no conoce ni un modelo ni una marca ni nada de ellos... solo maneja y muy bien.
Soy aquel hombre que gozaba cuando chico con los Thundercats, He-man y El
Vengador… Soy aquel que me creía Superman y me tiraba desde alturas considerables mientras todos gritaban histéricos… Soy aquel hombre que cuando más crecido disfrutaba de los Super Campeones, de Los Caballeros del Zodíaco, de Dragon Ball Z.
Soy aquel hombre que cuando joven veía Ranma, y llegaba a llorar de la risa
con los capítulos de Slam Dunk… Soy aquel que en cuanto a series disfrutó como pocos de Friends quizás porque era un mundo de amistad que nunca sintió tener….
Soy el hombre que en el colegio le iba bien en todo… aquel que sacaba premio por sus notas, por ser el mejor deportista, el con más condiciones de todo… el que muchos seguían pero que nunca quiso guiar… Soy también aquel que nunca se acercó a muchas niñas del colegio pero que de una u otra forma terminaba estando con la que todos admiraban (que no fueron muchas tampoco)… soy aquel hombre que a pesar de todas esas cosas (que parecen buenas) no le encontraba sentido a estar ahí y no lo disfrutaba.
Soy aquel hombre cuya mente un poco fantasiosa se regocija leyendo al Señor de los Anillos de Tolkien o Charlie y la Fábrica de Chocolates… Soy el hombre que temió cuando leyó Demian porque creyó verse personificado de muchas formas por quién no vendría a ser un ejemplo de bondad.
Soy aquel hombre que hoy no se pierde Prison Break ni Miami Ink y disfruta pensando que será lo siguiente que se va a tatuar.
Soy el hombre que no pasa un solo día sin escuchar su música… soy el hombre que desde los 12 años muchos de sus dolores los “compartió” con Kurt Cobain… dolores que después no se extendieron sino se calmaron con la voz de Anneke… Soy el hombre que a veces llega a pensar en los amores platónicos cuando mira y escucha cantar a la vocalista de The Gathering.. y otra vez Anneke.

Soy también el hombre que a veces sigue muy solo porque, aunque a veces se le acercan las personas con cariño, no es capaz de devolver con la misma intensidad…
Soy el hombre también que no cree en nadie, no cree en paradigmas, no cree en autores, ni filósofos, ni científicos y mucho menos en religiosos… solo cree en las personas que actúan sin maldad.
Soy el hombre que disfruta viendo El Cuervo, El Señor de los Anillos, Volver al Futuro, Matrix, Dulce Noviembre y el Fantasma de la Navidad… Soy el hombre aquel que disfruta de algunas películas densas y de películas tontas como Happy Gilmore..
Soy quién a veces llora con estas mismas películas sin razón… soy el hombre que derrama una lágrima cuando prende la tele y ve una mujer denunciando como sufre de maltrato familiar… soy también el hombre que no puede dejar de contener alguna lágrima cuando piensa que en esos mismos instantes en alguna parte del mundo algún hombre está matando a otro solo por ser diferentes.
Soy el hombre cuyos padres no encontraron solución
más que el psicólogo cuando este les respondía que no quería nada de este mundo… Soy aquel que la psicóloga trató de enrielar diciéndole que era muy inteligente y bla bla bla. Soy aquel que sufría al ir a estas sesiones porque sabía que su inadaptación al mundo tenía que ver con otros temas y no con el problema de sinapsis neuronal que con medicamentos se resistió a tratar. EL mismo que en esa época tenía el pelo azul y la barba de chivo teñida rubia, con aros en las orejas y uno en la ceja.
Soy también aquel hombre que escucha música clásica, música gótica, metal sinfónico y melódico… pero que no anda “disfrazado de negro” para aparentar. Soy el hombre cuyas sensaciones acompaña siempre de una canción… Soy el hombre que ahora ríe con la música que no le gusta en vez de no aceptarla como cuando niño.
Soy el hombre que vive en una constante ambivalencia entre decepción del mundo y amor por pequeños detalles.
Soy el hombre que ha llegado a casi odiar lo único que en verdad amó en su vida… soy el hombre que no entiende como un dolor tan grande lo puede de esa forma descompensar… Soy el hombre que a propósito de eso lucha cada día con su sensación de ira y pena…
Soy el hombre que cree que en el fondo de todas las cosas lo único que importa es el amor… soy el hombre aquel que solo funciona en base a amor... aquel amor de muchos tipos pero que a veces no es capaz de dar… soy aquel entonces que se frustra por no entender como lo más importante del mundo parece casi siempre no funcionar….
Soy el hombre que en definitiva… ya no sabe que pensar…
Soy aquel que se levanta cada día solo por la esperanza de que las cosas pueden cambiar y mejorar… soy aquel que espera que hasta lo más triste en su vida sea capaz de olvidar y hasta perdonar... soy aquel que aunque le cuesta enormemente tiene ganas de avanzar… aunque no se entienda a si mismo… aunque no entienda al mundo… aunque todos sean tan diferentes y nunca termine por acomodarse al resto…
Soy el hombre que sabe que con su mente el mundo de verdad puede cambiar pero que no se siente lo suficientemente fuerte para intentarlo… o quizás es miedo de lo que puede pasar…. Pero quizás no es tanto como al temor de que el odio lo pueda superar y finalmente volver loco… terminando encerrado…
Soy aquel que a pesar de tener grandes decepciones y sufrimientos solo quiere avanzar… soy aquel que a pesar de sentir que entregó cosas que no volverán nunca más aún tiene esperanza… aunque poca… de que otro día llegará…
Soy el hombre aquel que sueña con el día en que despierte, abra los ojos y frente sí no tenga nada más que su hijo o hija y que le diga simplemente “estoy orgulloso de ti papá”.

Ps: Sé que nadie va a leer esto por latero pero en fin…