Como me lateó dejar taaaaaaanto tiempo el post anterior (que no fue renovado por motivos técnicos y por otras razones que prefiero no enumerar), ahora voy a escribir sobre algo entretenido e inspirado en una conversacion con mi amigo, el gran y nostalgico-infantil Tefen. Hace algún rato tiramos uno de esos diálogos al más puro estilo Julito Martínez donde uno se cuerda de cosas super viejas, especialmente de aquellas que generan buenos recuerdos.
Ahí el flaquito me estuvo hablando de su volá televisiva-madrugadora con el mítico He-man. Ipso facto salta el tema de cuales de esos monitos teníamos en plástico. Sí esos monos de plástico solo medianamente articulados, medios cuadrados, hechos todos del mimo molde pero con distintos colores que venían a ser el símil masculino (y claramente mucho más entretenido) de las famosas Barbies para niñas. A mi se me ocurre que las Barbies solo podían usarse para inventarles conversaciones huecas como que zapatos prefería, cual era el Kent más rico, cuando iban a Malibú, etc. Los monos para hombres en cambio podían salvar el planeta, tenían armas, escudos, naves, gatos transformables, todo muy vital para la existencia humana. Eran excelentes.
La cosa es que empecé a recordar los monos de He-man que tenía… y los tenia casi todos. Casi. Porque recordé que no tenía ni a He-man ni a Battlecat ni el maravilloso castillo. Ahí mismo me llegó el trauma de niño que florecía de nuevo en mí: para que tenía casi todos los monos si no tenía lo más importante... maldición que existencia con menos propósito. De ahí salieron 2 alternativas: o me seguía acordando de ese trauma que podría dañarme hasta ahora y intentaba consolar mi mente con otros recuerdos de pendejo, opción mucho menos masoquista.
Después de darle vueltas al tema tomé una decisión de las mejores. os monos de plástico fueron importantes en mi infancia, y a pesar de no tener al He-man (me vuelve a dar pena acordarme) tenía muchos otros, que quizás por alguna caja olvidada de mi casa quedarían. Era posible, y tenía que salvarlos del olvido, tenía que salvar mi propia historia. El resultado en lo que sigue.
Dentro de mi closet unas cajas muy viejas y rancias, dentro algunos tesoros: Un montón de caballeros del zodíaco, con armaduras de bronce y de oro. Cualquiera. El caballero de Andrómeda hasta con sus cadenas. Excelente. Obviamente encontré a casi todos los monos menos al principal, el Seiya. Pero en fin, ahí por lo menos su armadura que me confirma su, alguna vez, existente presencia.
En una bolsa chica monitos de Tortugas Ninjas, hasta con ese ratón cochino del Splinter... monos de Dragon Ball. Gokú, Vegeta y hasta el malo de Freezer. Encontré hasta unos monos de la lucha libre... El Undertaker y Kane....
Ahí el flaquito me estuvo hablando de su volá televisiva-madrugadora con el mítico He-man. Ipso facto salta el tema de cuales de esos monitos teníamos en plástico. Sí esos monos de plástico solo medianamente articulados, medios cuadrados, hechos todos del mimo molde pero con distintos colores que venían a ser el símil masculino (y claramente mucho más entretenido) de las famosas Barbies para niñas. A mi se me ocurre que las Barbies solo podían usarse para inventarles conversaciones huecas como que zapatos prefería, cual era el Kent más rico, cuando iban a Malibú, etc. Los monos para hombres en cambio podían salvar el planeta, tenían armas, escudos, naves, gatos transformables, todo muy vital para la existencia humana. Eran excelentes.
La cosa es que empecé a recordar los monos de He-man que tenía… y los tenia casi todos. Casi. Porque recordé que no tenía ni a He-man ni a Battlecat ni el maravilloso castillo. Ahí mismo me llegó el trauma de niño que florecía de nuevo en mí: para que tenía casi todos los monos si no tenía lo más importante... maldición que existencia con menos propósito. De ahí salieron 2 alternativas: o me seguía acordando de ese trauma que podría dañarme hasta ahora y intentaba consolar mi mente con otros recuerdos de pendejo, opción mucho menos masoquista.
Después de darle vueltas al tema tomé una decisión de las mejores. os monos de plástico fueron importantes en mi infancia, y a pesar de no tener al He-man (me vuelve a dar pena acordarme) tenía muchos otros, que quizás por alguna caja olvidada de mi casa quedarían. Era posible, y tenía que salvarlos del olvido, tenía que salvar mi propia historia. El resultado en lo que sigue.
Dentro de mi closet unas cajas muy viejas y rancias, dentro algunos tesoros: Un montón de caballeros del zodíaco, con armaduras de bronce y de oro. Cualquiera. El caballero de Andrómeda hasta con sus cadenas. Excelente. Obviamente encontré a casi todos los monos menos al principal, el Seiya. Pero en fin, ahí por lo menos su armadura que me confirma su, alguna vez, existente presencia.
En una bolsa chica monitos de Tortugas Ninjas, hasta con ese ratón cochino del Splinter... monos de Dragon Ball. Gokú, Vegeta y hasta el malo de Freezer. Encontré hasta unos monos de la lucha libre... El Undertaker y Kane....
Otros pedazos de monos en otras bolsas. De ahí también recordé a los Thundercats y aunque a pesar de que más bien tenía la espada, la garra, y todo eso, también llegué a tener al Leono ese que uno le enchufaba una cuestión por detrás y ponía los ojos rojos (lo que a esta altura de la vida me parece una cosa bien rara aunque por lo menos no ponía los ojos blancos). En fin, ni siquiera sé que pasó con ese mono, fijo que mi mamá se lo regaló a algún gitano, porque siempre que no encuentro algo hay grandes posibilidades que esa sea la razón.
QUE BUENOS MONOS DE PLÁSTICO!!!! y eso que tenía muchos más. Unos Transformers, Batmanes, Supermanes, etc. Y aquí están sus fotos. Instantáneas que alcanzaron a retratarlos antes que desaparezcan. Antes que pase algún gitano pidiendo plata a la puerta de mi casa y mi mamá agarre lo primero que encuentre, antes que le entregue cualquier cosa que para ella no signifique nada, ante que le regale lo que para mi significan horas y horas de felicidad infantil, antes que me quede como un hombre sin infancia tangible.
Ahí están sus fotos. Que ahora regale lo que quiera porque acabo de inmortalizar a lo que queda de mis monitos de plástico. Unas fotos que le puedo mostrar a mis hijos y a mis nietos. Fotos que muestran algunos de los mejores momentos de cuando era cabro chico... A pesar de que no encontré al Pegaso, a pesar de que siempre me faltó He-man, a pesar de que ni siquiera encontré al Leono "raro", Tengo estas fotos y que recordarán por siempre a esos monos sobretodo a la She-ra... Uhhh que mona más excelente... jaja....
Es un abuso ponerle a un cabro chico un rubia con mini, botas, capa y más encima con espada... evidentemente me acuerdo de She-ra.
7 comentarios:
simplemente notable.... monos de plástico que simbolizan una época. Cuantas horas de juego - que probablemente sean la causa de futuras enfermedades de rodillas-, cuántos capitulos inventados, si era la única forma de que finalmente He-Man matara a Skeletor!!
Sii... porque al final no tenía gracia que lo mataran en los monos de la vida real (como lo hacen en los dibujos japos). Lo mejor era mantenerlos peleando siempre y permitirnos "matarlos" en el juego..
Saludos
Qué sexista... mis Barbies no tenían novios Ken. Tenían novios GI Joe, ja ja ja... le llegaban a la cintura eso si (y no cabían en sus autos) y tampoco iban a Malibú... eran más bien dostoievskianas, porque las feas sufrían y se esforzaban n la vida, así que inclúyelas también.Ja ja ja
A veces salían con el He Man de mi hermano (cuando no se daba cuenta, porque decía que era maraco).
:) yo nunca jugye con niun mono, osea con barbi si,, como 3 veces..ah y tb con la rosalba :$!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
laallalalallala
Los GI Joe les llegaban a la cintura???? excelente.. que buen juego!!!!!!
La verdad es que con mi prima yo tb ocupaba los monos de He-man, pa jugar con las Barbies claro que las historias eran truculentas y medias sangrientas... el actor principal era uno de los amigos de skeletor... nosotros lo llamabamos el "chupamocos" (aparece en la foto de los monos al lado izq de skeletor).
Que juegos más wenos, aunque no le llegaban a la cintura a las monas... quizás un poco más arriba.. que tsampoco era mala idea... jajajaja
Beeeto.. jajajaja. Viste que después de todo tenías que incluir a las Barbies?
Hasta que terminaste confesando que tu tambien jugabas con ellas. Eran bacanes, pero creo que mi razón para hacerlas jugar con los GI Joe eran menos truculentas que las tuyas- Nunca me qusieron regalar un Ken. Seguramente querían que mis barbies fueran solteronas... ja ja ja... craso error.
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